Una mañana como cualquier otra nos levantamos, desayunamos, tomamos el metro y... ¡voila! azar (o destino) llaman a tu puerta con la intención de quedarse, ya no hay vuelta atrás, enamorado hasta las trancas. Esta es la historia que nos cuenta el director del cortometraje JW Griffiths que lleva a cabo su idea de una forma un tanto peculiar, ni mas ni menos que en Splitscreen, o lo que es lo mismo, en pantalla dividida, Griffiths nos narra dos historias paralelas que acaban siendo una sola gracias a la perfecta fusión de imágenes que hace posible y da lugar a nuestro disfrute por el corto en cuestión. Aquí os lo dejo, espero que os guste:
Ah!! ya conocía esto!! es super bonito, me encanta.
ResponderEliminarYo también lo conocia, pero de nuevo: piel de gallina al verlo. =)
ResponderEliminaryo no lo conocia y me ha gustado muchisimo
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