martes, 6 de diciembre de 2011

ODIO MADRUGAR, ADORO DORMIR.






















Más allá de lo evidente, que es lo que a todos nos gusta, no tener que madrugar por obligación, y poder dar vueltas en la cama. Hago mías estas palabras que un viejo amigo me escribió y que me describen y meto la mano en el fuego; nos describen a todos los que componemos este blog.


Me acuso de amar muy intensamente
esas cosas en las que no se fija la gente:
la sencillez, la elegancia, el gesto,
mas allá de los ojos la mirada.

He perdido sin darme a penas cuenta, la cuenta de las
cosas que he perdido.

2 comentarios:

  1. Me gustan mucho las fotos, sobre todo la del despertador. Es la Deborah que yo veo cada día: delicada pero fuerte y dulce, muy dulce.

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  2. Entrañable. La luz de la habitación y la pose de Deborah es genial, la luz dice "quedate aqui calentita" y ella dice "me quedaría pero uff! es la hora".

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