Estábamos todos muy "a-busto", hasta que apareció él.
Llegó de la nada, petrificado, impasible.Pese a conocerlo poco tiempo, su dueño desarrolló por él un amor inusitado...pero el hombre de los pinceles se lo arrebató.
Lo que no sabía es que eso le supondría el peor de los finales. La muerte se cernía sobre él, aunque estaba ocupada en otros menesteres...puede que tras la sombra de la duquesa.
Aún no hay final para esta historia, pero...está claro que sólo puede ser uno: EL BUSTO O LA VIDA!!!
Puede que nos quiten el Busto, pero jamás nos quitarán... ¡¡LA NAVIDAD!! ^^
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